martes, 21 de febrero de 2012

Corredor Popular Vs Alto Rendimiento


¿Debe entrenar igual un corredor popular que uno de alto rendimiento?

¿Es lo mismo el concepto de forma física para un corredor de elite que para uno amateur?

Estas son preguntas que todo corredor debe hacerse ya que condiciona claramente no solo los objetivos, sino los contenidos del entrenamiento.

En cuanto al objetivo, la diferencia es clara. El corredor profesional o de elite tiene como objeto ultimo la mejora de su rendimiento. Todo lo demás queda supeditado a un segundo plano, inclusive la salud. En cambio, para el corredor amateur o popular el objetivo último debe ser  siempre preservar y mejorar su estado de salud, tanto presente como futura. En este sentido debemos recordar que el concepto de salud engloba un estado de bienestar físico, psicológico y social y que sin duda alguna, la mejora de la forma física de un corredor amateur debe entenderse desde este punto de vista, y no desde el prisma del alto rendimiento deportivo.

Ahora bien, esto no significa que el corredor popular no tenga afán de superación, que no quiera mejorar sus marcas, marcarse nuevos retos, nuevas carreras. Al contrario, esto es parte fundamental para poder fidelizar a todo corredor. Sin esta motivación por superarse a si mismo (o a los demás), difícilmente se consigue la permanencia necesaria como para convertir el “running” en un estilo de vida.

Lo que debemos tener claro es que LA FORMA de conseguir esta mejora es muy diferente a la que tienen los corredores profesionales. Los contenidos del entrenamiento de un corredor popular son muy diferentes a los de un corredor de elite.

Esto que es algo fácilmente entendible, parece ser que casi nadie tiene en cuenta. Si echamos tan solo un vistazo a los planes de entrenamiento que encontramos por la web o en foros, vemos como la gran mayoría corresponden a programas de atletas de alto rendimiento ligeramente adaptados.

Retomando el tema de si debemos considerar el mismo modelo de forma física para un corredor de elite que para uno amateur, podemos argumentar lo siguiente:

Para empezar diremos que tradicionalmente, se ha relacionado la forma física a dos conceptos diferentes: Al rendimiento deportivo y a la salud o bienestar. 

a)     Desde el punto de vista del rendimiento deportivo, existe un relativo consenso a la hora de definir que es la forma física.  Diremos que hace referencia al desarrollo de aquellos componentes que son necesarios para realizar de forma óptima una tarea determinada o un deporte concreto. Cada deporte requiere del desarrollo máximo de una serie de capacidades que garanticen la realización eficaz de una tarea concreta. Un corredor de resistencia basará su forma física en el desarrollo de los procesos de capacidad y potencia aeróbica; un halterófilo buscará una mejora de sus prepuestos de fuerza explosiva; un jugador de fútbol buscará el desarrollo de la resistencia a la fuerza explosiva y la potencia aeróbica, etc…  De esta forma podremos decir que un determinado deportista está en forma cuando se encuentra muy cerca de obtener sus mejores resultados en dicho deporte.

b)     Ahora bien, anteriormente hemos dicho que el corredor amateur debería dirigir su mejora de la forma física en otra dirección, a la de la salud. Pero si enfocamos la forma física hacia la salud, nos encontramos con definiciones un poco más ambiguas o confusas. La más común de ellas nos viene a decir que la forma física representa la capacidad de realizar con solvencia, de forma “vigorosa” o sin fatiga, aquellas actividades cotidianas o del día a día. Esto se relaciona con un menor riego de desarrollar enfermedades crónicas, con una mejor esperanza y calidad de vida.  Ahora bien, hoy en día tener un nivel de forma física que garantice la realización de nuestras tareas cotidianas ya no supone que nos mantenga dentro de unos presupuestos aceptables de salud o bienestar.

Sin duda alguna, no solo para los corredores populares sino para la población en general la forma física debe estar dirigida a la mejora de la salud, mejora de nuestro estado de bienestar y de nuestra capacidad funcional tanto presente como futura.

Cuando hablamos de la forma física deberíamos tener claro a que estamos haciendo referencia, debe ser algo claro y objetivo. Cuando decimos que la forma física debe garantizar la realización de las actividades cotidianas con solvencia y sin fatiga, ¿Qué queremos decir realmente? ¿Qué debemos trabajar nuestra capacidad aeróbica? ¿Estar más fuertes? ¿Perder peso? ¿Corregir nuestra postura? La definición de la forma física debe ser mas practica en el sentido que debe proporcionar una información clara sobre el objeto de la misma.

Teniendo en cuenta esto ultimo, podemos plantear una nueva definición en la que entendemos por forma física  el estado de desarrollo armónico y equilibrado de los diferentes componentes que la forman, es decir, de la fuerza, resistencia, flexibilidad, capacidades neuro-motoras, composición corporal y estructura corporal.






Todos estos componentes se encuentran relacionados entre si y la mejora o el empeoramiento de alguno de ellos afectan inexorablemente al resto. Todos ellos son igualmente importantes a la hora de planificar la práctica de actividad física para la salud.

Una vez explicado esto, podemos entender que “estar en forma” conlleva tener un nivel mínimo aceptable de todos y cada uno de estos componentes motores y morfo-funcionales. Como es lógico, este nivel mínimo dependerá de la edad y del sexo. Estar en forma supone estar dentro de un peso corporal  saludable, no tener (o tenerlos controlados) problemas estructurales, ser aceptablemente resistente, fuerte, flexible, ágil y coordinado. En el caso del corredor popular, deberemos buscar un mayor desarrollo de los presupuestos de resistencia, pero siempre teniendo en cuenta que el resto de condicionantes deben estar dentro de unos mínimos aceptables.



Siendo críticos con este planteamiento podríamos preguntarnos ¿Por qué debe ser así? ¿Por qué debo buscar esta mejora de la forma fisica “integral”? Pues bien, desde mi punto de vista la respuesta es facil.

Creo que es importante recordar que el hombre moderno no ha aparecido tal cual es en el momento actual sino que se trata del producto de una evolución de algo más de 2 mill. de años. Durante todo ese tiempo, ese proceso evolutivo ha diseñado un animal que necesita fundamentalmente de su físico para adaptarse al entorno. Este será sin duda el fin último, el objetivo ultimo que persigue nuestra forma física, la correcta y eficaz adaptación al entorno que nos rodea. Los animales mejores adaptados son aquellos que consiguen alimento, cobijo y descendencia y estas son las claves del éxito que el hombre ha tenido como especie.


Desde nuestro punto de vista, el mantenimiento y desarrollo de estas habilidades motrices será el objetivo último que debe perseguir la mejora de la forma física. Antes hablábamos del desarrollo armónico y equilibrado de una serie de componentes como son la fuerza, resistencia, flexibilidad, capacidades neuro-motoras, composición corporal y estructura corporal. El desarrollo equitativo de estos componentes responde a esta necesidad de establecer y mejorar estas habilidades motrices que nos son propias. El hombre es un animal diseñado para andar, correr, saltar, trepar, lanzar, etc.. y el objetivo que nuestra forma física debe perseguir es precisamente adaptar nuestro cuerpo a las funciones que le son propias. 


Es curioso como esta necesidad de adaptacion al entorno condiciona las habilidades motrices del hombre. Como ejemplo podemos ver como recientemente ha aprecido una nueva modalidad de actividad fisica denominada "Free Running" o "Parkour". El entorno cambia y las habilidades tambien.






De entre todas estas funciones, tendríamos que destacar una que ha supuesto una clara diferenciación del hombre como especie, la carrera.  El hombre, como especie animal, no es especialmente fuerte, ágil o veloz pero si es extremadamente resistente. El paso a la bipedestación, la pérdida del vello corporal o el desarrollo de un complejo sistema de termorregulación han favorecido a que el hombre sea una de las especies más resistentes del planeta. Pocos animales son capaces de correr durante horas seguidas y en condiciones climatológicas extremas (p.ej. La Caza de Persistencia realizada aun por los Bosquimanos en Namibia).




Es por ello que sin olvidarnos del resto de habilidades motrices, deberíamos prestar especial atención a la marcha y la carrera ya que sin duda, son las que mejor nos definen como especie.





No hay comentarios:

Publicar un comentario